EL DEMONIO DE ESCOCIA de Sue-Ellen Welfonder

Libro 1 - Saga Highlands

Una tempestuosa historia de amor en la Escocia legendaria.
Apasionada y vital, la joven Linnet MacDonnell ha aprendido a vivir compartiendo con sus hermanos actividades más propias de los hombres. Además, ha sido dotada con el poder único y terrible de la videncia.
Así que cuando Duncan MacKenzie de Kintail la pide en matrimonio, el padre de Linnet está más que feliz de deshacerse de su poco femenina hija, a pesar de que el pretendiente sea un antiguo enemigo de su clan, un poderoso guerrero del que se rumorea que mató a su mujer cuando se enteró de que le engañaba con otro hombre.
Duncan sólo quiere utilizar el don de Linnet para saber si el niño que tuvo con su primera esposa es en realidad hijo suyo. Pero Linnet no está dispuesta a conformarse con unas pocas migajas, sino decidida a desafiar a Duncan y tentarle con lo que él más teme en el mundo: el amor.

RESEÑA ::

Linnet MacDonnel no es una mujer común y corriente, en ningún aspecto, pero sobretodo porque ella tiene un don, una habilidad, ella tiene visiones. Y eso la discrimina de las demás. También es un mujer con un fuerte caracter que no se dejará intimidar facilmente por Duncan, y para nada le pondrá las cosas fáciles, ella quiere hacerle sentir, quiere que su corazón vuelva a latir, si no es por ella que sea al menos por el niño. Aunque habrá momentos en que dude de sí misma, en que su fuerza decaiga.

Duncan MacKenzie es un hombre de humor hosco y lúgubre. Tiene el corazón destrozado por culpa de su primera mujer, que era peor que una arpía. Reniega totalmente del amor y de cualquier sentimiento que pueda volver a causarle algún daño. Aunque en el fondo su alma es buena, el siempre intenta ser hostil y distante, sobretodo con su nueva mujer, una tentación que no puede permitirse probar.

Ella, nada más ver al niño, Robie, sabe quién en su padre, pero no le contará la verdad a Duncan hasta que no aprenda a quererlo sin importarle la sangre que corra por sus venas. Entiendo por qué hace eso, pero aunque tiene buenas intenciones, me parece un poco cruel. Duncan sigue sufriendo y el niño también porque él sigue rechazándole.

Durante la primera mitad del libro es un quiero y no puedo, quiero y ahora no quiero, dan demasiadas vueltas y me ponía nerviosa que dudaran tanto cuando lo que ambos querían era lanzarse a los brazos del otro, aunque solo fuera por el sexo. Pero claro, una cosa puede llevar a la otra, y en ese camino que podría ser su amor hay muchos baches, y sus principales problemas son ellos mismos. Duncan me encanta pero a veces me desquiciaba con tantas dudas, inseguridad y autoprotección. A veces incluso es un mártir. Por otro lado ella aunque tiene las cosas más claras que él, y eso es decir mucho, también se vuelve insegura (menudos dos se han ido a juntar) y además a veces le tiene miedo, y no por los rumores que cuentan.

Luego ¡por fin! Les vence la lujuria, que es el único sentimiento claro que tienen hacia el otro. Pero no penséis que es un libro muy erótico porque yo casi lo definiría más como romántico-empalagoso, escenas de sexo hay pocas y muy suaves, el libro se centra en sus sentimientos y sus luchas internas, a parte de los “demonios” que arrastran del pasado y los problemas que tienen en el presente.

En el último capítulo y el epílogo es cuando todo se resuelve. La lucha final contra Kenneth (el hermanastro de Duncan, posible padre de Robie, y villano de la historia), el “misterio” sobre quien es el padre de Robie, los verdaderos sentimientos que sienten el uno por el otro...

Bueno, en conclusión, el libro es entretenido y en parte me ha gustado pero tampoco es lo que esperaba. Para mi gusto tiene exceso de sentimientos, muy poco sexo y muy poca acción. Por eso se hace lento y pesado a veces. Lo que más me ha gustado son sus protagonistas, aunque en momentos me dieran ganas de meterme en el libro y gritarles para que dejaran de ser tan mojigatos y testarudos.

PUNTUACIÓN : 2`5