22/11/12

Frases 18.La magia quema


Le miré fijamente y vi como se asomaba el león. No se transformó; su rostro continuó siendo totalmente humano, pero había algo incómodamente felino en su forma de sentarse, completamente centrado en mí, como si estuviera a punto de abalanzarse. Acosándome sin mover un solo músculo. El impulso primigenio de quedarse inmóvil me agarrotó las extremidades. Permanecí sentada, incapaz de apartar la mirada.
Una sonrisa lenta, perezosa y carnívora torció los labios de Curran.
- No solo te acostarás conmigo. Me lo pedirás «por favor».
Le miré fijamente, horrorizada.
Su sonrisa se amplió.
- Dirás «por favor» y, cuando acabemos, «gracias».
Y entonces empezó a reír con un cacareo nervioso.
- Te has vuelto loco. Todo ese peróxido de tu pelo finalmente se te ha metido en el cerebro, Ricitos de Oro.
- ¿Asustada?
Aterrorizada.
- ¿De ti? No. Si sacas las uñas, yo sacaré mi espada, aunque ya me he enfrentado a ti en tu forma humana. - Tuve que hacer un gran esfuerzo para encogerme de hombros. - No eres tan impresionante.
Salvó la distancia entre ambos de un solo salto. Apenas tuve tiempo de ponerme de pie. Unos dedos de acero se me clavaron en la muñeca izquierda. Su brazo izquierdo me rodeó la cintura. Intenté deshacerme de él, pero no podía oponerme a sus músculos, los cuales me atraían hacia él como si fuéramos a bailar un tango.
- ¡Curran! ¡Suéltame...!
(...)
- ¿Aún no están impresionada? - preguntó con una sonrisa de oreja a oreja.
Estaba jugando. No era una pelea formal. Podría haberme lanzado contra el suelo con la fuerza suficiente como para partirme la columna en dos. En lugar de eso, me había sostenido todo el tiempo, para asegurarse de que caía correctamente.
Se inclinó un poco más sobre mí.
- Una peligrosa merca inmovilizada con una sencilla llave. Si estuviera en tu lugar, estaría como un tomate.
Respiré entrecortadamente, intentando llevar a mis pulmones un poco de aire.
- Podría matarte ahora mismo. No me costaría mucho. Creo que incluso siento vergüenza ajena.  Por lo menos haz un poco de magia o algo así.
Como desees. Cogí aire y escupí mi nueva palabra de poder.
(...)
En mi cabeza saltaron todo tipo de alarmas. Mi sentido común gritó: «Sal de la habitación, estúpida». Pero, en lugar de eso, me acerqué a él y le susurré al oído:
- ¿Aún no estás impresionado?
Juntó mucho las cejas mientras una mueca reclamaba su rostro. Se tensó, y todos los músculos de su duro cuerpo temblaron por el esfuerzo. Se enderezó con un suspiro gutural.
Resistí el impulso de un rápido repliegue hacia el fondo de la habitación mientras desenfundaba a Asesina. Tenía tantas ganas de golpear con ella que incluso sentía un picor en la palma de la mano. Pero las reglas del juego estaban claras: nada de uñas ni de sables. En cuanto desenvainara la espada, firmaría mi sentencia de muerte.


Cuando un león ruge a tu lado, al principio crees que es un trueno. El primer sonido es tan profundo, tan aterrador, que te resulta imposible relacionarlo con una criatura viva. Sientes la onda expansiva den todos los nervios del cuerpo y te quedas paralizado. Todo pensamiento, toda razón abandona tu mente y te deja como lo que eres: una criatura patética e indefensa sin garras, colmillos ni voz.
El estruendo cesa y crees que ha pasado el peligro, pero el rugido vuelve a envolverte como una tos horrible, una, dos veces, gana velocidad y finalmente se arremolina, imparable, ensordecedor. Reprimes el impulso de cerrar los ojos. Giras la cabeza con un esfuerzo que consume hasta la última migaja de tu control.
Ves a un monstruo de dos metros quince de altura. Tiene una cabeza y un cuello de león. Es peludo y gris. Unas franjas oscuras cruzan sus colosales miembros como marcas de latigazos. Sus garras pueden despedazarte con un simple roce. Sus ojos te abrasan como un fuego dorado.
Hace temblar el suelo con su rugido. Percibes el olor acre de la orina mientras los monstruos menores se encogen. Te tapas los oídos para no quedarte sordo.
Finalmente, el rugido de Curran cesó. Gracias a Dios.


4 comentarios:

  1. Jo, me han entrado ganas de leer más, jaja ;)

    Un besote!

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  2. Hola acabo de decubrir tu blog y desde ya te sigo,te invito a que pases por mio,y si te gusta te quedes,besitos

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  3. Hola acabo de decubrir tu blog y desde ya te sigo,te invito a que pases por mio,y si te gusta te quedes,besitos

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  4. Holaa^^
    Gracias a ti quiero leerlo xDDD
    Besitos :D!

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