La novena noche de Lesley Livingston

¿Crees que sabes cómo son las hadas sólo porque te contaron cuentos sobre ellas cuando eras pequeño? Sólo sumergiéndote en esta hechizante novela podrás realmente conocer su mundo, que se esconde debajo de Central Park...

Kelley Winslow está muy cerca de cumplir su gran sueño: convertirse en actriz. Tiene diecisiete años, y acaba de mudarse a Nueva York para empezar a trabajar en una compañía de teatro de Broadway. Aunque su papel debía ser secundario, Kelley tendrá que sustituir a la actriz principal. Así, Kelley será Titania, Reina de las hadas en El sueño de una noche de verano. Pero Kelley no puede imaginar cuán cerca de la realidad está este mundo de fantasía, ni cómo el encuentro casual con un misterioso joven la iniciará en un universo de magia y de amor.

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Kelley es una chica de diecisiete años huérfana a la que su tía ha criado desde que perdió a sus padres y ahora está en Nueva York, sola, viviendo alquilada con una modelo muy quisquillosa, intentando cumplir su sueño de ser actriz. Mientras está en el parque ensayando, porque cuando tiene que actuar la memoria se le queda en blanco, rompe a llorar por su mala suerte, tal vez no esté preparada para su sueño... cuando un joven muy guapo se le acerca y le regala una rosa hermosa para ahuyentar su tristeza, pero cuando quiere darle las gracias el muchacho ha desaparecido dejándola sola, otra vez, en el parque. Cuando volvía para casa vio un caballo dentro de un lago ahogándose y no pudo dejarlo allí al pobre así que intentó salvarlo. Esa decisión, esa noche, cambiará su vida para siempre, irremediablemente.

El chico que le regala la rosa es Sonny, un guardián cuyo trabajo es proteger las Puertas del Samahin cuando se abran durante las nueve noches, él y sus compañeros guardianes, conocidos como los Trece Janos, serán lo único que se interponga entre el Otro Mundo y el reino mortal. Ellos trabajan para Oberón, el rey de la Corte de los Duendes Malignos, poderoso y peligroso fue él quien selló las puertas y prohibió que los duendes y los mortales se juntaran.

Los caminos de Sonny y Kelley se cruzan la primera noche que las puertas estarán abiertas cuando él le regala la rosa y ella rescata a un caballo que cree inofensivo pero que no pertenece el mundo humano. Todo se complicará a partir de ahí, se descubrirán secretos, verdades y mentiras, y nacerán amores, hasta la novena noche, la noche final donde terminará todo, para bien o para mal.

El libro es bastante entretenido, yo me lo leí en dos días, y aunque no es una gran historia sí que me gustó mucho y estoy deseando leer sus continuaciones. Los personajes me gustaron y la historia de amor no es el típico flechazo, tardan en confiar el uno en el otro, aunque la atracción es evidente el romance es lento, no se precipitan, y la primera vez que se encuentran es divertida y tierna, creo que hacen una buena pareja, una bonita pareja aunque no demasiado empalagosa, lo justo. Habrá bastantes personajes secundarios de los que no voy a hablar pero os diré que serán importantes cuando les toque su momento y que me han gustado todos incluso el malo en su papel de malo-mentiroso-manipulador-traicionero. Es una buena historia para pasar un rato divertido, entretenido y ameno, tiene un ritmo muy ágil y rápido.

PUNTUACIÓN: 3

Un grupo de hadas buenas oscilaban al ritmo de la música, que era de una belleza sobrenatural. Kelley se sentía como una de las hermanastras de cenicienta en el baile. Sabía que sus pies enormes nunca encajarían en el zapato de cristal, y no comprendía por qué el apuesto príncipe seguía bailando con ella. Sonny no decía nada, pero ella sintió que le pasaba las manos por los hombros, por la nuca...

- Mi polvorilla. – susurró.

Kelley no sabía por qué lloraba. Tal vez de miedo, o de tristeza. De miedo a perderlo, de la tristeza que le causaba pensar en todo lo que ya había arriesgado por ella... Aunque tal vez fuera simplemente de alegría, de alegría pura y desbocada. En realidad, en ese instante sentía todas esas cosas a la vez.

Él la sostuvo abrazada una eternidad, que a ella le pareció un fugaz parpadeo, cuando oyó el ruido de unos pasos que se acercaban por el frondoso túnel. Sonny la apartó ligeramente y la miró (...) Kelley notó que Sonny la soltaba a regañadientes...

- Próximo libro: Los cuatro tronos -