16/3/12

Frases 9. Príncipe del Mal


Capítulo 2 - Página 17

“¿Cuántos años tienes?" Había preguntado el orondo granjero. Lo bastante mayor para hacer una visita a tus hijas. La gorda era tan parlanchina como su padre. Gritó como una lechuza, tanto que acabaron doliéndome los oídos. Me lo pasé mejor con la mayor, que estuvo callada. Tanto que de vez en cuando tuve que darle un pellizco para asegurarme de que no se hubiera muerto de miedo. Aunque imagino que muy calladas no estarían cuando el fuego las alcanzase... Gemt me distrajo al acercarse a caballo, e hice a un lado esos pensamientos.

- Las gentes del barón divisarán el humo a quince kilómetros de distancia. No tendrías que haberlo quemado. – Negó con la cabeza en un gesto de desaprobación, y su estúpida melena de pelo color jengibre se movió al compás.
- No tendrías – repitió el idiota de su hermano, subido al viejo tordo.

Gemt te lo echa todo en cara. “No tendrías que haber arrojado cadáveres al pozo, ahora nos moriremos de sed”. “No tendrías que haber matado al sacerdote, eso nos traerá mala suerte”. “Si la hubiésemos tratado mejor, ahora podríamos pedir un buen rescate al barón Kennick”. La verdad es que no veía el momento de clavarle un cuchillo en la garganta. Lo habría hecho sin mediar palabra. Me habría estirado y le habría atravesado el cuello. “¿Cómo? ¿qué pretendes decirme, hermano Gemt? ¿Te refieres a que no tendría que haberte clavado el cuchillo en la abultada nuez?”

- ¡Vaya! – exclamé, lo cual hizo que todos dieran un respingo – Rápido, Pequeño Rikey, corre y echa una meada en Maberton. A ver si apagas ese incendio.
- La gente del varón lo verá – insistió Gemt, tozudo, rubicundo. Si te metías con él se ponía rojo como una remolacha. Esa cara roja hacía que quisieras matarle aún más. Pero no lo hice. Ser líder conlleva responsabilidades, entre otras la de no matar a tus hombres. De otro modo, ¿a quién ibas a liderar?


Capítulo 6 - Página 38

- Jorg – dijo con un tono lleno de compasión. La rezumaba, la salpicaba por los ojos como si no fuera simplemente el agua de la lluvia. - ¿En qué te has convertido?
- Perdóname, padre, porque he pecado – dije con una sonrisa.
Hablé a la lluvia en voz baja, calmo. Lo bastante alto para que el padre Gomst me oyera, y también para que lo hiciesen los muertos que vagabundeaban en el pantano a nuestro alrededor. Le hablé de las cosas que había hecho. Le conté las cosas que me había propuesto hacer. Con tono suave lo puse al corriente de mis planes para que todos los oídos pudiesen escucharlos. En ese momentos nos abandonaron los muertos.
- ¡Eres el demonio! – El padre Gomst reculó un paso y se aferró a la cruz que le colgaba del cuello.
- Si eso es lo que crees... – No hice el menor esfuerzo por contradecirle. – Pero me he confesado, y tienes que perdonarme.
- Abominación... – La palabra escapó de entre sus dientes y su respiración agitada.
- Y te quedas corto – admití. – Ahora dame la absolución.


Capítulo 10 - Página 69

- Es verdad que he hablado de eso, Makin – admití. – Romperé el círculo. – Desenvainé la espada y la puse sobre mi regazo. - ¿Sabes cómo romper el círculo del odio?
- Con amor – respondió Gomst en voz baja.
- Para romper el círculo basta con acabar con todos y cada uno de los cabrones que te jodieron – dije – Hasta el último de ellos. Hay que matarlos a todos. Matar a sus madres, a sus hermanos, matar a sus hijos, matarles el perro. – Acaricié la hoja de la espada, atento a la sangre que me goteó de la herida.

Capítulo 10 - Página 70

- Cuando me eché al camino tenía... diez años. Estaba lleno de ira, entonces, y necesitaba aprender cómo funcionaba el mundo. Verás, había visto cómo los hombres del conde asesinaban a mi hermano William y degollaban a mi madre. Así que ya sabía que las cosas no eran como se suponían que debían ser. Por su puesto acabé juntándome con gente de baja estofa. (...) – Entonces probé suerte con la tortura. Me pregunté si debía convertirme en un ser malvado. Pensé que tal vez había recibido una señal divina que me ordenaba hacerme cargo del trabajo del diablo.


5 comentarios:

  1. Que ganas le tengo a este libro^^
    Un beso!

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  2. A mí me encantó este libro, estaré a la espera de ver que te pareció a tí :3

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  3. Voy por la mitad, pero es verdad que hay ciertas partes que te dejan *o* Un saludito ^^

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  4. Me ha encantado este libro, tengo muchas ganas de leer el siguiente.

    Espero que lo estés disfrutando :)

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