Los Cien Mil Reinos de N.K.Jemisin

“Dioses y mortales. Poder y amor. Muerte y venganza. Ella lo heredará todo”

Los Dioses...

Eran tres los dioses que reinaban el universo: Itempas el Brillante Señor del día, de la luz; Nahadoth Señor de la noche, de la oscuridad; y Enefa, que fue la última en llegar, se podría decir que ella era el equilibrio entre ellos. Pero ocurrió algo, algo malo, e Itempas enloqueció y mató a Enefa, luego desterró a la Tierra a Nahadoth junto con sus hijos para que allí pagaran su castigo, y se los entregó como esclavos a los Arameri....

Se dice que el Señor de la Noche no puede llorar. Nadie sabe la razón de esto, pero entre los muchos dones que las fuerzas del Maelstrom concedieron al más oscuro de sus hijos no se encontraba la capacidad de llorar.

Los Arameri...

Es una de las razas que habitan en los Cien mil Reinos, pero ellos no son una raza cualquiera, ellos son la raza gobernante. Viven en un enorme castillo flotante llamado Cielo (el de la portada) y uno de ellos, un Arameri, es quien gobierna el mundo entero. En este caso ese hombre es Dekarta, el abuelo de Yeine. 

La historia de Yeine...

Su madre, cuando era joven, se enamoró de un Darr pero ella era la futura reina del mundo, eso no le estaba permitido, ella tenía que estar con un Arameri, además a la raza Darr no se la tiene en muy alta estima... Así que su padre, Dekarta, la desterró de Cielo para que nunca pudiera volver, lo que había echo era una vergüenza, enamorarse un bárbaro cualquiera... Su madre se fue de allí, sin una pizca de tristeza, y se casó con ese Darre, luego tuvieron a Yeine. Años después, cuando Yeine tiene diecinueve años, ya ha perdido a sus dos padres, incluso sospecha que a su madre la asesinaron.... cuando su abuelo la llama para que vaya a Cielo, ella lo hace, y al llegar allí se entera de que la acoge como nieta y como heredera al trono.... pero no es la única en la lista de futuros gobernantes, también están sus dos primos, y solo uno puede ganar...

No se me ocurría nada que decir para salvarme. Estaba loco, era evidente. ¿Por qué otra razón iba a convertir el gobierno del mundo en el premio de una competición? Si perdía la vida al día siguiente, Relad y Scimina destrozarían el mundo en mil pedazos. La matanza no terminaría en décadas.

Y allí empiezan los problemas para Yeine: intentar sobrevivir hasta la ceremonia de sucesión, intentar averiguar quién mató a su madre y por qué lo hizo, intentar sobrevivir a la, cada vez más cercana, relación que tenía con los dioses prisioneros en Cielo...

La verdad es que me ha sorprendido muchísimo lo que he encontrado entre sus páginas y me ha encantado, es como adentrarse en un mundo nuevo e inmenso, creado desde cero, que te fascina y te absorbe, porque vamos a enterarnos de todo leyendo este libro, de la historia de Yeine que está llena de secretos y mentiras, de la historia de la raza Darr, de sus costumbres, e igual y sobretodo con la raza Arameri, además de descubrir completamente y desde el principio la historia del universo, del mundo, de sus dioses... es increíble.

Y durante el camino que Yeine tendrá que recorrer para saber la verdad antes de la ceremonia de sucesión tendremos que estar atentos al cien por cien, todo está lleno de secretos y mentiras, de verdades a medias... de gente que quiere matarla y de otros que la quieren viva. No sabrás dónde están los enemigos. Es una intriga constante que no cesa hasta la última página. Y luego está el amor... por que hay amor en esta historia, un amor imposible, aterrador e irresistible a la vez, que conforme crece también va adquiriendo más protagonismo, pero nunca será el amor lo más importante en este libro, siempre estará en un plano un poco secundario.

La lección de los sacerdotes: cuidado con el Señor de la Noche, pues su placer es la ruina de los mortales. La lección de mi abuela: cuidado con el amor, sobretodo el del hombre equivocado.

Además a parte de todo eso también hay un gran secreto que concierne a nuestra protagonista, pero que ni si quiera la misma Yeine conoce su existencia, aunque cambiará su vida de una manera inimaginable y para siempre.

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Y ahora pasando a las cosas malas, diré que el libro no es perfecto (aunque se acerca mucho) y es que cuando creas un universo entero desde cero tienes que explicar y contar muchas cosas, hay demasiado que descubrir, y eso a veces se hace un poco pesado o desconcertante, hay momentos en los que te pierdes un poco en sus historias y/o explicaciones, para mi gusto hay demasiadas, yo habría puesto más acción (de la de verdad) y más amor en vez de tanta historia, tanto pasado, tantos misterios y secretos... a mi parecer, lo poco gusta pero lo mucho cansa. Aunque claro, a quienes les gusten esas cosas, quienes no sean tan “superficiales” como yo, pues este libro es todo vuestro.

E incluso a mí, y con esas cosillas negativas, me ha fascinado completamente. Al principio me costó un poco leerlo, seguir con él, digamos durante las primeras cien páginas (más o menos) pero conforme me iba adentrando más profundamente en la historia más me gustaba y me atraía, hasta el punto de que llegué al final y no quería que terminara.

PUNTUACIÓN : 4