El libro de la sacerdotisa - 2º Saga Vanir - Lena Valenti

“¿Verdadero o falso? En el amor y en la guerra todo está permitido”

* Cuando Ruth llegó a Londres para visitar a su mejor amiga, Aileen, nunca imaginó que se vería envuelta en una guerra entre seres ancestrales creados por los dioses Vanir y Aesir. Después de un tiempo amoldándose a su nueva realidad, los traumas y las voces del pasado han regresado para atormentarla y, poco a poco, le están robando la razón. Sin embargo, el destino le ha dado una oportunidad de encontrarse a sí misma y no dudará en aprovecharla, aunque eso la ponga en manos de un berserker moreno y taciturno que no cree en nada de lo que ella representa.

* Hacía mes y medio que Adam no dormía. Sus sueños estaban plagados de sangre, muerte y oscuridad, y el centro de aquellas pesadillas sólo había un culpable. Una mujer de pelo rojo y ojos dorados. Una humana que no era quien decía ser: Ruth. Por eso, cuando ella lo desafía y quebranta su orden de no regresar a Wolverhampton, él no dudará en darle caza y detenerla, aunque eso implique volverse loco y mantener sus instintos más salvajes a raya. Adam quiere desenmascararla pero, en un juego de voluntades, desidia y deseos, ¿a quién se le caerá la máscara primero?

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Por segunda vez Lena me ha enamorado con esta magnífica historia. Y la Saga Vanir se acerca, a pasos agigantados, a mi lista de preferidos. Esta segunda parte sigue bastante “el mismo camino” que la primera, tanto en la historia como en los protagonistas y en su gran amor-odio.

Este libro empieza (sin contar el prólogo) en el día en que raptan a Aileen y Caleb pero todo desde el punto de vista de Ruth, obviamente ya que ella es nuestra protagonista ahora, y vemos el primer fuerte enfrentamiento entre Ruth y Adam, donde este la advierte de que después de ese día no vuelva nunca más por su casa-territorio, por Wolverhampton.

Pero Ruth no va a poder cumplir su “orden” durante mucho tiempo porque desde que se puso en contacto mental con Aileen las voces no han parado de perturbarla, como cuando era joven y no podía controlarlas, voces que la asustan en la mitad de la noche o en cualquier hora del día, voces que la perturban pidiéndola ayuda y la hacen creer que está loca, y una de esas noches pasa algo que ya Ruth no puede soportar, siente a alguien o algo tocándola y se desmaya del miedo.

Entonces Aileen y Daanna la obligan a ir a Wolverhampton para ver a As y pedirle consejo, tal vez él sepa por qué Ruth oye esas voces, tal vez sea una médium y no se habían dado cuenta... y en ese momento rompe la “orden-amenaza” de Adam, al volver a las tierras de los berserker, y él se entera (porque la tenía vigilada) y va a buscarla, más bien... a secuestrarla, porque Ruth no puede estar suelta, es un peligro para todos, sobretodo para él, porque desde el primer día que la conoció ha soñado cada noche con ella... matándole.

La niebla se disipó. A esas alturas, su musculoso cuerpo estaba empapado en sudor y temblaba tenso por los recuerdos de su vida, de su niñez. (...) Cuando la niebla desaparecía todo se volvía rojo. Rojo sangre. Las llamas del odio y el despecho se convertían en llamas que quemaban el alma y el cuerpo.

Desde el principio empezamos a conocer poco a poco el pasado y la infancia de los protagonistas, el por qué de sus miedos, de cómo son ahora... Los dos han sufrido muchísimo, han sido maltratados por las personas que amaban, y los dos han encontrado su manera de escapar de su pasado, ya sea huyendo física y/o mentalmente de él, pero ahora van a tener que enfrentarlo, van a tener que recordarlo y que plantarle cara, que luchar directamente contra él.

También muy pronto vamos a enterarnos de la verdadera naturaleza de nuestros protagonistas. Lo de Ruth no voy a contarlo por no meter (más) spoiler pero tampoco es muy difícil de adivinar... pero bueno... aunque si puedo deciros que Adam, a parte de ser un berserker guapísimo y con muy mal carácter, es el noaiti del clan, el chamán (como lo era su padre), de ahí que tuviera esos sueños y luego le cogiera tanto odio a Ruth, el noaiti nunca se equivoca en sus visiones, de lo que él no se da cuenta porque es un cabeza-dura es de que a veces las visiones hay que saber interpretarlas, no todo te lo puedes tomar al pie de la letra...

Y empieza una historia de amor igual que la de el primer libro, y con igual me refiero a que empieza con el chico maltratando a la chica, odiándola porque piensa que es mala, pero ella es buena y no la cree así que la castiga, luego él se da cuenta de que estaba equivocado y empieza la complicada parte de conseguir su perdón.... Y de ahí, también, que dijera que sigue “el mismo camino” que el primer libro.

Ruth estaba adorable. Allí plantada delante de él, con el ceño fruncido y toda esa rabia apasionada que iba dirigida solamente a él. Adam sintió como el monstruo entre sus piernas cobraba vida. Olía la esencia de Ruth por todos lados. Melocotón.

Y bueno, por último... os voy a decir que el final es INCREIBLE, hasta llegar allí pasan muchísimas cosas, es un ritmo acelerado y constante, que no te aburre en ningún momento, vas a reír y vas a llorar MUCHO, ya te lo advierto. Vas a reír porque Ruth es una chica genial y súper divertida que tiene unos puntazos que de verdad hacen que te rías sola en tu cuarto como si estuvieras un poco loca, también con los adorables sobrinos de Adam que te enamorarán perdidamente, e incluso a veces con él...

- Eres vegetariana.

- No estricta. – Salpimentó la ensalada y la mezcló con las cucharas. – A veces como poll...

- No seas grosera. – Le advirtió levantándole el dedo.

Ruth frunció el ceño. ¿De qué estaba hablando? Abrió la boca horrorizada como supo a que se refería Adam.

- ¡Eres un pervertido! Iba a decir pollo.

Adam sonrió. Estaba bromeando con ella. ¡Aleluya!

PUNTUACIÓN :4