13/7/12

Frases 13. Será hermoso morir juntos

Querido Daniel:

¿No te parece raro que todos estemos deseando amar, tan desesperadamente necesitados de enamorarnos, y que a la vez seamos incapaces de dar algo a las personas que creemos amar?

Es que ni siquiera sé lo que significa “enamorarse”. Espero que no tenga nada que ver con esta sensación nauseabunda de impaciencia, confusión y deseo reprimido. No me gusta estar en la montaña rusa. Tan pronto estas tocando el cielo como te hundes en el infierno. Tiene un regusto demasiado agrio, no se parece a la felicidad.



“En realidad, no existe el lado oscuro de la luna, toda ella es oscura.”
Echó a andar despacio, inspirando el aire salobre  y pensando que antes o después, no importaba cuando, encontraría la forma de ajustar cuentas con la vida.
Era solo cuestión de saber esperar. En la sombra.

- Tienes que fiarte de mí – le dijo – No me mires. No me dibujes en el cuaderno, no pienses en mí nunca más. Es la única forma de no destruirnos el uno al otro.

(...) Si aquello que sentía se parecía aunque solo fuera un poco al amor, su única forma de demostrárselo a Bianca era manteniéndose lejos de ella.
La multitud festiva de chicos lo engulló. Manuel sabía por lo que Bianca estaba pasando en ese momento, pero no podía hacer nada para evitarlo.


- No te tocaré.
- No me importa. Me basta con que no huyas.
Se habían encontrado en el patio, durante el recreo, sentados tras un muro que protegía un tramo de las escaleras, delante de una puerta que nunca se abría.
- De todas formas – añadió Bianca – siempre puedo tocarte yo.
- No te lo permitiré.
Bianca sonrió, estaba mintiendo. Alargó una mano hacia él y le acarició la oreja derecha. Luego bajó por el cuello y le cogió del mentón, alzándolo un poco.
- Podría besarte – le dijo.
Manuel la cogió por la muñeca, pero no la apretó. La cogió entre los dedos como quien sostiene algo frágil y precioso.
- No estoy bromeando, destrozo todo lo que toco.
Bianca le soltó la barbilla y, con la mano, le apartó algunos rizos oscuros que le caían sobre la frente. El pelo le crecía formando ondas en torno a la cara y espeso en la nuca, como una pequeña tormenta negra.
- Por como me miras nadie lo diría. – comentó ella con un suspiro.
- Soy una especie de planta carnívora – dijo Manuel sin responderle – Hermosa por fuera, pero mortal si te acercas.


- Lo que no sabes es que no hay nada que proteger. Por dentro me siento… me siento destrozada. Puedes decirme lo que quieras, puedes ser como quieras, yo no saldré huyendo. No tengo ningún motivo para hacerlo.

- ¡La luz! – exclamó Bianca con una risa triste - ¿Qué te has creído? ¿Qué hay de bonito en la luz? No es más que un engaño. En las sombras sabes que no puede sucederte nada peor, que has tocado fondo y que sólo es cuestión de tiempo que todo el mundo acabe allí. Porque nos toca a todos, tarde o temprano.


- El arte nos hace inmortales – comentó Bianca – Es una idea antigua.
- No para mí – replicó él – En mi mundo, el que muere lo hace sin dejar huella. Los cuerpos se pudren enterrados en medio del campo, los nombres se olvidan deprisa. Forma parte del ciclo natural de la vida y, en lo que hacemos, no hay nada ni remotamente artístico.
Bianca se estremeció, el peso de aquellas revelaciones era como un jarro de agua fría.
- Es horrible.
- Puede que sí – dijo él encogiéndose de hombros – Pero, además del arte, ¿qué hay en este mundo que no sea horrible?
Ella no supo responder puesto que pensaba de la misma manera. La felicidad, el dinero, el amor, eran cosas que podían perderse en un instante. Las personas queridas se marchaban de improviso, dejando heridas incurables.


Había amor, sí, pero un amor torcido y sin futuro, las preguntas se cernían sobre ellos como sombras alargadas.

Ahora era diferente: besar a alguien sabiendo que podía perderlo de un momento a otro, convertía cada gesto en algo intenso, más consciente pero también más doloroso. Era como sentirse amada y abandonada al mismo tiempo.

Querido Daniel:

Cuando uno lleva demasiado tiempo ocultando secretos en su interior ¿qué sucede? ¿Qué la oscuridad te invade y te corroe como si fuera una especie de cáncer, hasta que no siquiera eres capaz de entender dónde acaba la oscuridad y dónde empieza tu parte más pura, era que todavía respira y busca una escapatoria? Puedo soportar el peso de mi secreto. Es decir, del nuestro. Pero descubrir lo que se oculta detrás de un rostro que creía amigo, detrás de la persona que amo, es tan doloroso…


5 comentarios:

  1. La verdad es que este libro tiene unas citas preciosas *.* me gusta sobre todo la primera que has puesto ^^ Un saludito

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  2. Que citas más monosas *O* me han gustado todas ~*

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  3. Puchis es de estos libros que tengo en mi estanteria y hasta este mismo instante no me he parado a leer que tiene unas citas que quitan el hipo <3

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  4. Holaa^^
    Me gustan los párrafos escogidos aunque el libro no me gustó demasiado y lo deje a medio. En mi opinión se enamoran demasiado rápido, me hubiese gustado que ese "odio" inicial siguiera unas cuántas páginas más :)
    Besitoss :D!

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  5. Este libro me encantó!! Las frases son preciosas!!
    un besin

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